A las 10 y 20 min de la mañana todo el Team Venezolano nos fuimos caminando hasta la sede de la empresa Shotover Jet, ubicado en el centro de Queenstown a escasas 3 cuadras de nuestro hotel.
Una vez en el lugar fuimos transportados en Bus a la rivera de un río entre las montañas cercanas a la ciudad. Ya en el sitio entramos en un vagón dispuesto al lado del muelle desde donde salen los super botes a hacer el recorrido del canon aguas abajo.
Allí nos dotaron de salvavidas rojos y de unos ponchos negros que nos hacian parecer los monjes locos!!
El super caudaloso río lleno de rápidos se ubica en el mero centro de un cañón, que las aguas provenientes del glaciar han logrado esculpir en la roca por una erosión de varios miles de anos.
Los zurcos en la roca han creado afiladas paredes de unos 20 a 30 metros de altura a ambos costados de esta via fluvial.
Despues del Briefing de seguridad que consistió fundamentalmente en: 1. No se pare en el bote, 2. Agarrese fuertemente de la baranda que tiene en frente, 3. No lleve camaras, No lleve gorras ni saque la mano para afuera del bote. 4. Cuando el Piloto haga la seña de spinning aprete ese rabo porque lo que viene es bueno!! Jajaja.
Emocionados por lo que de seguro seria el super ride del dia, los 12 Venezolanos nos subimos a bordo en el Bote-Cohete Rojo Rojito de Shotover Jet, este Mega JetSky esta dotado de 2 Motores de 8 cilindros que generan 700 caballos de fuerza y mueven unas turbinas que propulsan la nave a velocidades entre 80 a 100 km hora sobre el río.
El inmenso torque proveniente de los poderosos motores hace que te quedes pegado al asiento toda vez que las butacas y la barra para sujetarse hacen un eficaz trabajo para que te sientas seguro y no te muevas del asiento.
Cuando el piloto arrancó salimos disparados en una carrera aguas abajo por el rio y empezamos a rozar las orillas del canon de afilados bordes, una dos tres cuatro curvas y de repente la famosa señal de que vendria el spinning y Zwasss!!! Giro de 360 grados a 80 km por hora Waaooo!!
El tipo es un piloto a penas quedamos a 1 metro de rozar las rocas, las cuales si llegasen a tocar el bote destruirían ipso facto el fiberglass de la embarcación y que les cuento a nosotros!!.
Pero que va ni un rasguño, una y otra vez vueltas y vueltas por el serpenteante rio y giros y mas giros de 360! hicieron que la adrenalina subiera a niveles desconocidos y eso que los moteros sabemos de eso.
Ya a la mitad del recorrido y por desobedecer las advertencias dadas al inicio, en uno de los pases el viento y la velocidad volaron la gorra de Mariana Rangel la cual salio despedida por los aires y se hundió en lo profundo del río sin posibilidad de rescatarla.
A los 15 minutos de esta carrera rio abajo nos dimos la vuelta y regresamos casi a la misma velocidad al puerto de salida rio arriba.
Una experiencia única que solo se da aquí en Nueva Zelanda donde este tipo de botes fueron originalmente concebidos y están patentados.
Al regresar al terminal compramos fotos y videos de todo el viaje, pues te filman desde una cámara oculta en el bote sin que te percates de ello, veremos nuestras caras luego!!.
Final parte 1
