Para llegar anteayer al pueblo de Greymouth debimos seguir una carretera que va paralela a la costa, el pueblo donde nos quedamos es pequeño pero limpio y su actividad comercial se encuentra a lo largo de la carretera principal que lo cruza longitudinalmente. Luego de nuestro registro en el hotel Ashley, los Rangel, Carlos Borges y nosotros nos fuimos a un restaurant cercano y tuvimos un almuerzo-cena excelente y donde pasamos a mejor vida 3 botellas de un Merlot Neo Zelandes de excelente calidad.Al regresar al hotel decidimos no salir sino quedarnos navegando por internet y con nuestras laptop subiendo fotos y descansando. Llovió toda la noche y en la mañana aun amaneció lloviendo de modo que después del desayuno partimos de Greymouth en medio de una lluviecita de esas que no mojan pero empapan.El viaje hacia Richmond ciudad cercana al puerto de Nelson destino del dia, donde según lo habiamos planificado con Edelweiss pasaríamos la noche y en la cual nos tocaría pernoctar y compartir en alguna hacienda de la zona con una familia local fue bastante húmedo, en el camino paramos en un lugar llamado los Panqueques Rocks, un parque nacional de gran atractivo turístico por las curiosas formaciones rocosas con forma de panquecas que se apilan al lado de la rompiente del mar. El sitio fue bien interesante y pudimos recorrerlo completamente.La llovizna no paro y después de visitar estos acantilados, debimos devolvernos hacia Greymouth pues la carretera hacia Richmond estaba anegada por las lluvias y no nos dejaron pasar.En la ruta de regreso no pudimos dejar de notar la similitud de la carretera por la que transitabamos con la que en Venezuela va de Caraballeda hacia Naiguata, sobre todo por el ancho de la via y la montaña al lado de ella que asemeja a nuestra cordillera de la costa.Al llegar a Greymouth tuvimos que esperar de nuevo porque la via que nos habían sugerido tomar también estaba cerrada, a causa de las inundaciones que se habían suscitado por la insesante lluvia, de modo queNos metimos en un Pub local para hacer tiempo donde tomamos café y esperamos se despejara la via, en el lugar se desato una partida de Pool entre las parejas integradas por Cesar Gonzalez y Mauricio Giampaoli VS Jose Gregorio Rangel y Carlos Borges! El match quedo 1 a 1 por lo que en otra ocasion deberemos presenciar el desempate.Después de 1 hora en el lugar se nos informo que la via seguiría cerrada y que deberíamos tomar otra ruta mas larga para llegar a Richmond.Nos pusimos en camino y por la via observamos como pequeños ríos se habían convertido en enormes y caudalosos gigantes, estos habían tomado para si varias decenas de metros de sus márgenes anegando lo que consiquieron a su paso. Una y otra vez tuvimos que recalcular nuestra ruta para vadear las inundaciones y poder seguir hacia nuestro destino.Al mediodia paramos en un lugar de pizzas que conseguimos en el camino, y allí pudimos mitigar el hambre y descansar un rato en lo que parecia haber sido en algun momento una colonia Hippie de los anos 60 con fotos y parafernalia alegorica de la epoca.A las 5 pm nos encontramos en el pueblo de Murcheston con el otro grupo de motorizados que integran esta expedición y de allí cada pareja de motos segun lo previamente acordado, partió hacia la finca donde nos tocaria pasar la noche.Ya en la via como a las 6 y 20 de la tarde sentimos lo que para nosotros fueron lo primeros rayos de sol del dia, El astro rey logro disipar las nubes y la ultima hora de viaje fue plácida y agradable en medio de una tibia brisa.Llegamos los Borges y Los Carta a las 7 y 15 minutos a casa de nuestros anfitriones por una noche la familia Keith, El señor Lindsay y su esposa Dianne nos salieron a recibir a la puerta y despues de ofrecernos pasapalos nos llevaron a conocer su granja donde dimos de comer a los corderos y la senora nos mostro su huerto de flores.Al finalizar la noche nos obsequiaron una magnífica cena donde el Cordero la papa y los postres fueron las estrellas de la mesa.Despues de echar cuentos e intercambiar nuestras historias y los contrastes de nuestras vidas con la de nuestros amables anfitriones, nos fuimos a dormir agotados por el largo dia.
Abrazos
Jose Carta_________________________
